La vegetación actual del parque está formada
por manchas de diferentes formaciones vegetales donde destacan los
encinares, pinares de pino píñonero, retamares o escobonares, praderas
seminaturales, repoblaciones de coníferas y arboledas de ribera ceñidas a
las vaguadas por donde circulan los arroyos.
El paisaje que se percibe desde la Casa de
Campo es uno de los más singulares que podemos contemplar. Desde las cimas
de algunos cerros, como el cerro Garabítas o el de las Canteras, se divisa
casi la totalidad del Parque con su mezcla de colores de tonos verdosos;
verde claro en los arroyos, verde oscuro en las zonas dominadas por el
encinar, verde intenso en las zonas con pinares, amarillo pajizo en los
prados y verdes azulados claro-oscuros en las zonas repobladas con
coníferas. Desde los altos se divisa, en las mañanas limpias y claras de
invierno, la Sierra de Guadarrama, que contrasta en el horizonte con sus
picos blanquecinos por la nieve.
La vegetación constituye el elemento
mas aparente del paisaje de la Casa de Campo. Su diversidad de formas y
lo cambiante de su aspecto durante el transcurso de las estaciones
imprimen un dinamismo peculiar que da vida y rompe la monotonía del
conjunto en el Parque. |
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