Los Fringílidos constituyen numéricamente la familia más extensa dentro de los paseriformes, siendo también una de las más heterogéneas y más difíciles de encuadrar. El pico es cónico, normalmente robusto, el cual denota una alimentación principalmente granívora y herbívora (aunque consuman muchos insectos, sobre todo durante la crianza de los pollos); suele estar perfectamente adaptado a la obtención y rotura de las semillas, en ocasiones de forma muy notable, como en el caso del piquituerto.
 

Son gregarios y se suelen reunir en grandes bandadas tras la reproducción. Están muy bien representados en casi todo el mundo. Se domestican fácilmente, siendo muy apreciados por su belleza y por su canto. En Europa existen unas 18 especies distribuidas por los más diversos hábitats; entre ellas destacan el jilguero, el verderón, el pinzón y el camachuelo.


En la Casa de Campo ocupan todos los ecosistemas pero si se les quiere observar con facilidad los mejores lugares son los sotos o bosques de ribera como el del arroyo del Zarzón o el de Antequina , este último mas tranquilo para la observación.  

En algunas ocasiones se produce su captura ilegal con todo tipo de trampas, sobretodo con liga, lo cual es una práctica prohibida por numerosas leyes ya que los fringílidos están estrictamente protegidos.