CONSEJOS PRACTICOS PARA BUSCAR Y RECOLECTAR SETAS
    Para buscar setas no es necesario disponer de un gran  equipo, basta con una navaja o cuchillo aunque no sea muy grande, debe ser  fuerte. Calzado resistente y cómodo; las botas de goma o cuero, son ideales  porque permiten andar con comodidad y sin molestias durante horas; también hay  que proveerse de una cesta de mimbre, que es el mejor recipiente para esta  labor, pues además de ser el recipiente óptimo para su transporte por la  ventilación de las rendijas; estas facilitan a la vez que se dispersen las  esporas durante el traslado por el campo; no deben usarse bolsas de plástico,  pues la falta de transpiración de este material provocan las fermentaciones que  transforman las setas buenas en malos comestibles.
Deben recogerse solo las setas que se conozca con seguridad, desechando las que resulten sospechosas; deben recolectarse aquellos ejemplares que no sean ni muy jóvenes ni muy:.maduros; los primeros, aún sin desarrollar, se pueden prestar a confusión, los segundos con la edad además de resultar algo indigestos por la acumulación de esporas las cuales son difíciles de digerir, se vuelven duros y coriáceos o son invadidos por las larvas.
. No deben recogerse todas, debemos dejar las maduras o pasadas que no estén en estado óptimo para su consumo, para que estás puedan dispersar las esporas y de este modo facilitar la renovación del micelio de la especie. Si se recoge una seta para estudiada, debe uno de ayudarse con el cuchillo y sacarla entera (no debe cortarse por el pie) de esta forma se podrá observar si en la base del pie tiene volva o no, este es un dato de suma importancia, pues con ella se identifican algunas setas mortales.
Si por el contrario la seta que vas a recolectar ya la conoces, hay que procurar arrancarla entera si es posible, sino debes cortada por la base del pie, sin profundizar en el substrato, para no perjudicar el micelio. Las primeras fructificaciones coinciden con la primavera. En esa época ir de setas es una diversión, por los ejemplares, tan curiosos que fructifican. La segunda fructificación, durante el otoño, es mucho mas abundante en la variedad de especies y reporta más satisfacciones a la hora de llenar la cesta. No deben emplearse herramientas ni rastrillos que destruyen el hábitat e impiden la formación de micelios en temporadas sucesivas.
     Recoger sólo  aquellas setas que se vayan a consumir o a estudiar. Como norma general, extraer la fructificación entera, excavando la tierra justo lo necesario para  poder observar todo el pie. Tras ello, se procurará dejar  el terreno como se hallaba al principio. La posible presencia de bulbo o volva  pueden ser factores decisivos para la correcta identificación de la seta.  Cuando se recogen setas de la madera (excepto Oudemansiella spp.) o especies  terrícolas de ciertós géneros (como Lactarius), la base del pie no es imprescindible  para su clasificación, por lo que excepcionalmente y siempre que el recolector  tenga la suficiente experiencia, será licito, pero no recomendable, seccionar  la base de los pies de las setas.
    En ningún caso se utilizarán rastrillos o  herramientas parecidas 
    Tales prácticas dejan al descubierto  los micelios, destruyen ,los primordios de las fructificaciones, incrementan la  erosión del terreno y dañan la microfauna de los horizontes orgánicos del suelo. 
    El transporte se realizará siempre en compartimentos  que impidan la presión mecánica y favorezca la aireación. Lo mejor es una cesta. Así se evitarán putrefacciones indeseadas y  que las setas mantengan su aspecto y consistencia naturales. Además, favoreceremos  la dispersión de las esporas mientras paseamos por el bosque.
  No recoger setas  contaminadas en los bordes de carretera, no hay que olvidar que los  micelios absorben indiscriminadamente los contaminantes del propio terreno como metales pesados y elementos radiactivos que luego pasan a formar parte de las  fructificaciones que 
  producen y de ellas al organismo de  quien las consume.
  No existe ninguna regla, por  extendida que esté, que permita dilucidar si 
  una seta es tóxica o comestible.  Solo hay que consumir aquellas setas 
  previamente identificadas y  contrastadas (en la literatura) como comestibles o las identificadas por los  micólogos. 
  Afortunadamente, hay relativamente  pocas especies que acarrean 
  consecuencias graves para la salud  humana. Sin embargo, también es cierto que son comunes y que, en muchas  ocasiones, suelen ser confundidas con sus dobles comestibles. En caso de duda,  lo mejor es acudir a un verdadero experto o en última instancia, evitar su  ingestión y disfrutar de sus formas y colores en el propio bosque.
  Como norma general, se evitará  el consumo de las siguientes  setas.
  . ---Setas provistas de volva, cuyas Iáminas y anillos  permanezcan de 
  color blanco, amarillo o verde. 
  . ---Lepiotas de pequeño tamaño , con sombrerillo  inferior a los ocho centímetros de diámetro).
  . ---Setas de la madera de reducido tamaño, color ocre generalizado  y 
  provistas de anillo en el pie. 
  El seguimiento de tales  recomendaciones evitar á algunas de las más 
  graves intoxicaciones por consumo de  setas, aunque no todas.
   Se evitará el consumo de ejemplares  agusanados, parcialmente comidos 
  por los animales o excesivamente  viejos, aún sabiendo que la especie es 
  comestible. En la medida de lo  posible, también se procurará no recoger seta excesivamente jóvenes. 
  
   Si, a pesar de todas las precauciones, aparecen  alteracionesdigestivas o nerviosas despues de comer setas, hay que acudir a  uncentro hospitalario lo antes posible y llevar algún ejemplar  (o resto) delas setas ingeridas. 
  Un teléfono útil es el del Instituto de Toxicología de Madrid:  (91) 562  04 20. 
  



