Existe desde hace unos años un rebaño de merinas que pasta, bajo contrato vigente con el consistorio, en la Casa de Campo. En los últimos meses el rebaño de 1000 ovejas merinas que pastan, con todo derecho, en el recinto estaban dando buena cuenta de las jóvenes nidades de plantones que el servicio de Parques y Jardines dispone. Si bien es dificil que el pastor puede evitar que su ganado sortee, uno a uno, los 80.000 plantones de encinas y robles, esencialmente, que se reparten por los cientos de Has de este parque histórico tampoco estaría de mas, una mayor vigilancia de las ovejas que pastan solas en numerosas ocasiones y que alguna vez han generado cierto peligro al cruzarse con el tráfico o con el metro que recorre la parte sur del parque.
La Administración local de la capital quiere rescindir el contrato que actualmente permite al pastor Julio tener a sus 1.100 ovejas pastando en el verde de la Casa de Campo. En ocasiones las ovejas se adentran en zonas protegidas, sus perros tampoco entraban en el acuerdo y alguno ha sido denunciado por asociaciones de defensa animal . Julio se defiende, niega que sus ovejas no estén controladas y si se tercia paga alguna denuncia pero con un argumento muy del gusto añade que más le valdría al Ayuntamiento retirar a las señoritas putas que transitan por los senderos de la Casa de Campo.

Por otro lado otros argumentan que la presencia de ganado en la Casa de Campo es beneficiosa para el ecosistema y supondrá el enriquecimiento global de la masa forestal de la Casa de Campo, ya que vendrá a reforzar sitios que no estaban arbolados y a mejorar los espacios forestales existentes además de disminuir el peligro de incendios al disminuir la altura de las herbáceas del parque. Servido está el debate con opiniones de todos los signos sobre el pastoreo en la Casa de Campo.